«Nos han tocado, pero no hundido», dijo la hija de Baltasar Garzón tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo que inhabilita al juez por las escuchas de Gürtel.
Quizás lo mismo piensen los griegos que protestaron el pasado domingo por los tremendos recortes que se les vienen encima en los próximos meses. Irán a la calle otros 15.000 empleados públicos.
Es posible que incluso en el PSOE compartan la idea, aunque tras la elección de Rubalcaba como secretario general, se enfrentan a las elecciones andaluzas con menos intención de voto que a las generales.
Y tal vez lo compartan los trabajadores de este país tras la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Hoy miles de ciudadanos salieron a las calles de España para protestar contra esa reforma. ¿Nos han tocado pero no hundido?
De eso hablamos el pasado martes con el escritor Alexis Ravelo, el músico Manuel González y el periodista Mario Alonso. Lo puedes escuchar aquí.
Cuando empezó la crisis, a finales de 2007, aprendimos a hablar de hipotecas subprime, de «prima de riesgo» y de «deuda soberana». Pero en el trayecto nos hemos olvidado de la «refundación del capitalismo», hemos puesto en cuestión el Estado de bienestar y, ahora, nos dedicamos a la reforma laboral ¿Estamos enfocando bien el problema? ¿Es esa la solución?
La tertulia. Pedro Costeras, de la ejecutiva regional de CCOO Canarias, expuso su visión acerca de lo que separa las perspectivas de los sindicatos y de la patronal y qué es lo que impide, al menos de momento, llegar a un acuerdo. A su juicio, el que el Gobierno que preside Mariano Rajoy (PP) congelara a principios de año el salario mínimo es «una señal de que los [demás] salarios deben congelarse».